jueves, 13 de enero de 2011

Contra el Aburrimiento, crear

"... el dinero compra tiempo y el tiempo es repetitivo. Suponiendo que no busquen la pobreza —pues de lo contrario no hubieran entrado a la universidad—, es de esperar que el aburrimiento los golpee tan pronto como dispongan de las primeras herramientas de autosatisfacción."

Porque el aburrimiento habla el lenguaje del tiempo y va a enseñarles la lección más valiosa de la vida —la que no obtuvieron aquí, en estos verdes prados—: la lección de su completa insignificancia

“Eres finito”, les dirá el tiempo con voz de aburrimiento, “y hagas lo que hagas, desde mi punto de vista es fútil”.

Somos insignificantes porque somos finitos. Pero mientras más finita es una cosa, más cargada está de vida, emociones, dicha, temor, compasión

la pasión es el privilegio del insignificante.


miércoles, 26 de agosto de 2009

Key to happiness

No es necesario saber para donde vas sino seguir yendo hacia adelante. Esa es la clave de la felicidad. (ER 2009)

Quiero saber de donde salio este refran!

domingo, 16 de agosto de 2009

Frases sabias no tan celebres

Ago 16-2009:
"El dolor de la disciplina no es tan duro como el dolor del arrepentimiento"
Muy valido para cuando estas flojo o para deportes. Pero muy importante cuando estas haciendo las cosas que deseas hacer y en el camino te golpeas con una piedra. Los que renuncian tienen que afrontar su remordimiento despues. En esos momentos estoy seguro que no me arrepentire.

lunes, 27 de julio de 2009

100 millas nauticas por la Guajira

Colombia, Julio 2009.
He ido varias veces de visita a la Guajira. Obviamente las primeras fueron de visita a Maicao en los 80s y 90s a comprar cosas baratas, mejor dicho contrabando. Despues a todo el pedazo sur; los rios de la sierra y la cienaga de Camarones. Y finalmente conoci el Cabo de la Vela y el viaje para llegar alla que tambien es un espectaculo. En todos los casos siempre me impresionaba la magnitud de todo, pero nada como lo que me impresionó bajar sólo con una tablita, sobre las olas, arrastrado por un pedacito de tela impulsada por los fuertes vientos del desierto, por toda la costa Guajira desde Punta Gallinas hasta Riohacha. Dicen que eso es Kitesurfing extremo. Yo lo llamo más bien una travesia complicada.















Esta locura empezó con dos amigos, una amiga de Venezuela y su novio de Colombia, ambos navegantes, o como se les dice normalmente en el argot de este deporte "Riders" (prononciado Raiders). Ellos como muchos de los que buscan la brisa donde haya, hicieron una primera travesia similar hacia sólo unos 3 meses y decidieron emprender esta locura de hacer un viaje por toda la Guajira, en 3 etapas, cada una de mas de treinta millas nauticas, unos 50 kilometros, en las condiciones más agrestes que se puedan imaginar y en uno de los parajes más remotos de la civilización que aun queda en tierra colombiana. Yo tenia 1 mes de estar incapacitado, sin hacer ningun deporte cuando me propusieron meterme en esto. Sin duda me les uní, a pesar de que me faltaba casi un mes mas de incapacidad y quien sabe si iba a quedar tiempo para estar en forma para tremendo desafio. Pero me decidi. Tal es mi curiosidad por conocer esos parajes más alla del Cabo que tanto me han hablado que me decidi meterme en esta locura. Todos los dias antes del viaje, me sentia como cuando uno se va a tirar de un precipicio o se va lanzar de un avión en paracaidas: un nervio y ansiedad impresionante. Es demasiado fuerte, lo sabes porque tienes experiencia.




Sin darme cuenta llegó el dia, mejor dicho, los días; iban a ser 6 dias de muchisimo viaje. Estaba algo preparado pero no lo sabía del todo. Salí de Cartagena en la noche y llegamos tarde a Santa Marta a dormir, para madrugar a Riohacha. Alli nos ibamos a encontrar con todo el mundo. Era un evento internacional porque se convoco a todo el mundo posible del Kitesurfing caribeño, suramericano y mundial. Amigos desde Argentina a Estados Unidos fueron convocados. Obviamente los que más llegaron fueron de Venezuela y Colombia y solo 1 par de Ecuatorianos (aunque de origen 100% Colombiano) y 1 Danes-español-venezolano-colombiano.






38 navegantes sino estoy mal, un puñado pequeño de mujeres, unas 9 nada mas. Personas de prensa y logistica, fotografos, los organizadores, y quienes creo que eran lo mas importante los conductores wayuu de las famosas "Copetranas".





El viaje realmente comienza bien en Santa Marta, cuando salimos lleve a mis amigos que no conocian Santa Marta, a desayunar un típico jugo en el Rodadero y un paseo por la bahía de Santa Marta. Recogimos a Moncho, el Rockero del paseo, que también deberia habarsele denominado el bufón y tertuliador de la travesía. Desde Santa Marta la brisa ya estaba muy fuerte. El perfil de la Sierra ameneció despejadisima, el cielo azul claro como es típico de la samaria, pero con una potencia en intensidad que, como buen samario inconcientemente sabes que sucede cuando hay vientos alisios fuertes que originan la famosa brisa loca. Como era julio, el sol es mucho más inclemente, es un sol que dura como 2 horas más de lo normal azotando la tierra. Tanto así que aun no sale por encima de la montaña y ya te queman los reflejos, te hace buscar en todo momento, cualquier pedazo de sombra disponible. Nos prendemos inmediatamente en la via hacia la Guajira, empezando a subir el cerro despues de la entrada a neguanje, ves como el viento empuja las nubes sobre las cumbres del parque tayrona y las desgarra como algodon en movimiento. Parecen que hubieran manos invisibles gigantes moviento toneladas de algodon flotante.
Cuando llegas a cuesta Rodriguez, sientes más la brisa y un frio de repente a pesar de estar tan cerca del mar. Se oscurece la via con el algodon vivo, que ahora se vuelve rocio. La via estaba muy despejada, el pavimiento muy entero dejaba que el carro fluyera. Pasamos por la entrada de arrecifes, del parque y aun se sentia la brisa. Aqui casi nunca sopla el viento lo cual quiere decir que va a ser muy duro en la guajira. Mis amigos de viaje no conocian más alla del Rio Piedras, a pesar de que habian ido al Parque Tayrona miles de veces. Estaban impresionados por el verde de la costa, las montañas del lado derecho y cultivos alternados con bosques en el lado izquierdo que nos separaban cortamente del mar. Les mostre los rios que hay, pasan 1 , dos, tres y pierden la cuenta. Azotaba el hambre, asi que paramos por frutas en Guachaca y un par de platanos maduros asados con queso. Secos pero sabrosos. Luego una parada de servicio como siempre en todo viaje. Puro verde, algo de azul del cielo, mar multicolores, cielos grises, nubes bajas.




Cuando llegamos al paso de "Los muchachitos" se abrió más el sol y más brisa. Este es el unico pedazo del parque natural de la sierra nevada que llega hasta el mar, lo que hace el unico parque natural con costa en el caribe y nieves perpetuas (bueno con lo del calentamiento global lo de perpuetuas va a ser poco). Acantilados sobre un mar fuerte y lleno de olas. Hoy con un especial toque de brisa fuerte y olas fuertes, mezclados con el sol radiante de un alisio vibrante hizo que nos detuvieramos a contemplar semejante espectaculo. Ya queriamos navegar. Especialmente en este sitio tan mágico, pero ibamos tarde porque supuestamente nos esperaban al medio dia. ¿Imaginate navegar en olas al lado de tremendo acantilado, al lado de la sierra? Otro Hawaii en el Caribe y hasta más mágico, o ¿no?. El mar es como una bandera de multiples colores, con cada nube que arrastra el viento cambia como un camaleon marino.






Bajando de los muchachitos se asoma un poco más plano el paisaje y el brillo del sol golpeando las olas de la costa de Palomino hasta el rio Jerez, como una manta de plata viva. Llegamos un poco tarde al inicio de la Guajira, despues del Rio Palomino. En esta parte del camino normalmente se puede ver parte la nevada en la sierra pero por lo tarde no pudimos. Aun asi estaba impactante y por lo despejado. Las paredes de la sierra dejan ver su corazon de roca y cascadas finas en lo alto de sus paramos. No me deja concentrar en mientras manejo! El paisaje hasta aqui es puro verde, selva, cultivos y humedad. De repente empieza a ser mas matorral y plano y en unos minutos más comienza el trupillal de la guajira. Se acaban las montañas de cerquita, todo es plano, arboles con espinas y cactus se asoman. Menos verde, más tierra, mas tronco de trupillo, azul claro en el cielo, y nubes en fila. Cuando aparece más viento, el corazon de un "Rider" late mas fuerte. La carretera tambien se endereza, a falta de montañas ya todo es lineas rectas como el horizonte. Llegamos a Riohacha y quedamos impactados por lo bonito de las mejoras que han hecho a esta ciudad. El malecon y sus espolones nuevos. Las mochilas y artesanias wayuu en venta en sus calles. Las caras de la gente cambian, más guajira, más wayuu, más espinoso.




Esperando en Riohacha.
Hay viajeros retrasados, toda la prisa de llegar al mediodia para viajar por la tarde en el desierto, se fue al traste porque varios de los invitados y navegantes estaban con los vuelos atrasados. Es insoportable ver el viento en Riohacha y en toda la carretera y no poder navegar!!. Esa espera es insportable para un navegante que no ha podido navegar en 3 meses por falta de brisa y por incapacidad. La palabra "Chamo", se vuelve comun. No me imagine que iban a venir tanto venezolano, pero el ambiente es muy amigable. Esperaba que fuesen más exigentes con el viaje pero la verdad, encontré en la mayoría muchas ganas, sorpresas, y mucha alegria de estar en Colombia. Es extraño antes pensaba que uno viajaba a un mejor pais cuando iba a Venezuela. Por lo que noté todos se sentían como viajando al paraiso; mucha libertad y paisajes hermosos, gente amable y cosas sabrosas, cultura cercana pero insospechada y más tranquilidad. ¿Porque será?


Las copetranas: Finalmente el desorden del inicio del viaje, casi 2 horas empacando equipos aqui y alla, encima de los 6 camperos LandCruiser cabinados con parrilla en el techo. Todos empezamos a llamarlos "Copetranas" por la costumbre de verles el nombre de cooperativa de transportadores, Coopetran. Sólo verlas y saber que ibamos a estar 6 o más horas en la parte de atrás sin aire acondicionado, en pleno desierto, me hizo pensar que este iba a ser la verdadera travesía, lo del mar seria un paseo mas bien. Era increible, hasta 8 personas apiñadas adentro, más toneladas de equipos y sinembargo todo era pura alegria. A pesar del calor, la tarde estaba cayendo y la brisa que entraba por las ventanas del carro aliviaba las molestias. Tomamos la carretera via Maicao, unas 3 rectas unidas por 4 curvitas en medio del trupillal inmenso de la Guajira. Solo Trupillo, Yotojoro y caminitos en medio de eso por donde salen no se sabe quien. Estabamos en la más divertida de las copetranas; todo era puros comentarios filosoficos de Moncho que estaba emocionado por tantas mujeres encima de él. Eso de Rockstar es adictivo para él, se le nota. El idioma de paises diferentes y la cantidad de refranes son siempre puntos de integracion de risas y de rápida amistad. La gran curiosidad de saber nuestras jergas, que son más variadas de lo esperado para los venezolanos, hace más impactante el encuentro para ellos.


Llegamos a Uribia por la ultima recta pavimentada. Yo sabia porque habia venido antes, que este era el final del viaje de risas. Eso creía en ese momento. Tuvimos que parar a cargar mas cosas... Mas Vainas!!! a donde? creo que ibamos a tener que bajar a más gente. Pero no, era importante porque era el hielo, y los liquidos para todo el viaje. Asi que ooootra vez tuvimos que desempacar y empacar nuevamente. Nos cogio la noche, 6 pm. Lo mejor es que el sol se perdió y el viento del desierto refresca tranquilamente. La ansiedad y el desespero se calman. Ya terminamos pero falta algo importante. A la salida teniamos que parar a comprar "alguito" para las noches. Compramos una botella del licor "local" que curara todo: Old parr. E hicimos un gran descubrimiento: Las arepas que venden en la calle son espectaculares asi como la caribañolas que estan cerca de la tienda de cachacos que hay a la salida. Es que ni siquiera en Uribia se escapan los cachacos de tener una tienda. Creo que deberian poner una franquicia y exportar este tipo de tiendas a todo el continente. Se acabo la diversion. Arranca la caravana por la trilla paralela al tren del carbon y empieza a sentirse el polvero. La verdad el viaje no es tan pesado como se esperaba. Ahora damos gracias a Dios porque nos retrasamos, asi de noche es "más fresco" el viaje sin aire acondicionado. Estos carros son increibles no se siente tan pesado el estado de la carretera y apesar de las toneladas de equipos y gente, van como si nada a casi 80 km por hora.










Desierto en la noche. Rapidamente se ven las estrellas, la falta de luces cerca, e incluso con el polvero de la carretera dejaba ver las estrellas. Llegamos al punto de quiebre donde nos desviamos de la recta destapada hacia las trochas que llevan a Punta gallinas. Eran las 8 de la noche y faltaban como 4 horas mas de desierto. Empezamos a comer Kms y kms sin ver luces, nos topamos con algunas salinas, o partes planas de desierto que nos indicaban que estabamos cerca a las bahias. Las unicas luces que veiamos eran las del puerto de carbon pero despues de las salinas se empezaron a dejar de ver. Los carros se separaban un poco para no comer y tragar tanto polvo. Se empiezan a acabar las salinas y de verdad es para ponerse triste por que empieza la saltadera y curvas para aca y para alla, los trupillos a rayar el carro. No saques la cabeza porque quien sabe que cosa a esta velocidad te desprende la piel. Desespero: De la diversion anterior y charlas, pasamos al silencio, despues de 3 horas en estas vias en esta noche donde hasta la luz del celular es super brillante y te deja encandelillado, la calma se apodera del grupo. El abuirrimiento. El cansancio ya se toma a unos cuantos y empiezan a dormir unos sobre otros a pesar de que esto es como estar dentro de una pandereta en plena presentacion de un grupo de los 70. Asi que decidimos los que no podiamos dormir, a sacar el Old parr. Ademas habia que complementarlo con cualquier pendejada que sacara tema. Y nos pusimos a hacer Juegos de esos para tratar de emborracharse.

Perdidos. Llegamos media noche. 7 horas. Muchas estrellas, pero el sueño apora. Cena nocturna.




Cansancio. Chinchorro. Frio. Hormigas. Amance. Nublado. Lejos. Desayuno. Langosta. Caracoles. Piedras. Gente wayuu.





Equipos. Equipaje y polvo. Viento fuerte. Carpas en medio de la playa. Acantilado. Sale el sol y el Paisaje es enorme. Lanchas. Correr. Colores tierra. Corazon late. Polvo se levanta. Bloqueador wayuu. Arranque.






Demasiada brisa. Cuello de botella. Manglares obstaculo. Juego de nintendo. Acantilado. Wayuus salen a despedir o asombrarse. Salida. Desolacion. Huesos. Inmensidad. Abismo de distancia. La serrania se ve lejos. Olas, corrientes. Agua fria.




Atras se ve todo. El desierto se sacude y escupe polvo al mar. Miles de texturas y formas en cada playa y curva. No hay tiempo para detenerse. Bahia honda es muy grane. Parece isla. Se desvian varios. Alcanzo algunos. 1hr y media y ya hay cansancio. Mas olas mas viento. No veo lancha hace rato. Grupo se dispersa. Aparecen caminando kiters por encima de la peninsula, estaban perdidos. Despues cuentan que pasaron por el desierto matandose. Hacia atras se ve paredes de viento con arena del desierto. Sectores del cielo se ven amarillos y otros azules claro. Agua cafe azul. El horizonte se ve azul oscuro. Caerse asusta pero descansa. Nos dispersamos. Varios km solo. Se juntan los lentos. Bahia portete se ve mas lejos de lo esperado. Aun no se ve el pilon. No se ve un solo animal. Pocos pelicanos y gaviotas. Ningun pez. Solo se ven unas nasas. Alcanzo a ver wayuus en la playa. Cada arbol en cada punta me da la ilusion que es un wayuu. Más cansancio y no llega bahia portete. 2 hrs. Empiezo a rezar.




Llega bahia portete. Aqui no se pierde nadie. Mucha corriente, se ve el parque eolico, se ve a lo lejos la punta del Cabo. Ya casi. Corre que viene el buque. Que pensaran los del carbon? . Mentira, el parque eolico esta lejos. HAy menos brisa, me cansa mas. Rezo mas. Me concentro. Empiezo a dudar y cada segundo planeo un decenso en las playas al norte del cabo, pero hay playa? o hay pura roca. Casi no veo playas en todo el viaje. PArece que hay mas viento en la orilla. Hay que bajar en una posicion pero se cansa mucho la pierna. 3 hrs y media y llego al parque. El pilon se ve muy lejos. me encuentro con un personaje sin agua y yo solo tengo una y 1 mandarina. que dificil sacar la mandarina. SAco el agua y la compartimos en la mitad de la nada. Por aca es donde hay mas animales. El agua reactiva. Oigo lanchas. Nos juntamos los ultimos y el pilon se acerca, olas revueltas. Remadera. Me pasan varios. Me dicen las lanchas que si quiero parar. Yo solo quiero mas agua. Un gatorade no hay. El manglar fue un filtro y la mitad se subieron a las lanchas por lo que se mamaron el gatorade. Llego al morro y dudo si pasar por dentro o por fuera. A la mier, estoy cerca de lanchas y paso por dentro. Arranca el huracan. Subo como loco, ahora si. Gano 3 puestos. 5hrs creo que duro todo. Me duelen las piernas. Dolex no sirve. La comida es poca.









Noche de recepcion. nadie quiere fiesta. Mucha gente. Papayera en el cabo, luego Moncho el paisa y su rock. Old parr para conciliar el dolor del sueño. Dulce sueño. Frio. Amance y la luna sonrie en el horizonte. Mear en el mar. muchas estrellas. Silencio pero el rock sigue vivo en la ronckeadera de moncho. Hay complots de asesinato.




Despierto tarde y ando a la velocidad de tortuga. Quiero desayunar el mundo anoche no hubo cena. Pude repetir. Arepa y huevo. La rutina de la guajira pal turista. ¿como hacen los pelaos? que envidia. El sol no deja salir del enramado, el calor si. Buena organizacion, hay show. Camaraderia. Todos contentos. muchos cuentos y solo el comienzo. Desorden de equipos y equipajes. Preparativos para la segunda partida. Necesito mas viento. Arrancamos a la primera noticia.




Bajamos al maximo pero cansancio me hace caer mucho. No se ve para donde vamos sino fuese por la primera lancha. Vamos en grupo. El cansacio es tal que te numbeas las manos. Pasamos el cerro del cabo y empieza a bajar el viento. Ya se ve lejos el cabo y creemos que manaure es cerca. Nos habian dicho que 2 hrs. 1 y media menos brisa y nada. Pienso q esto va a ser mas de 4hrs. Se me cae y no me da para mas, calambres. Falta de practica. Veo termica por las nubes en tierra y me decido a montarme en la lancha. Despues notare que si hay brisa. A perseguir a los demas. Jordi es mas terco q un guajiro, y conoce mas la guajira q el lanchero. Pero tiene mucho talento y pesa menos q muchos. Otra vez q casi naufraga. Arranca. Muy dificil seguir a todos. En la lancha hace mas sed. Manaure es mas lejos de lo que pensaba. 3hrs y apenas se empieza a ver. Todos van remando. La costa es toda igual, una misma linea y horizonte, solo el cerro de la teta se alcanza a ver desde el otro lado del mar. Se ve la montaña de sal. Llegamos 4 hrs y lamentablemente habia muy buena brisa. Esta vez no veo nadie navegando otra vez. Los pelaos se cansan. Comidita pescao. Mucho frio. Se llevaron la ropa seca. Por el frio vamos a uribia.



Perdidos. Esperamos a 2 perdidos. Aparecen a las 7 Johana y Harold. Llegaron a la orilla. La brisa lleva la gente a la orilla si saben como hacerlo.



Uribia. Un hotel inundado, camas y arena. Descalzo por uribia. Extraterrestres. Fresca noche. Buenas pizzas. El cansancio no deja dormir. Old parr en el parque. Todo pueblo cierra temprano, Historias de la guajira.
Amance y otra vez a recoger todo. Se siente nostalgia del ultimo dia. Se siente q no se disfruto. una carrera sin paradas no se disfruta. Dan ganas de volver. Arepa de desayuno. Sed infinita. Cielo azul. Mas arena. Mas dolores.



























Por tierra a Riohacha. Mayapo no hay viento. No esta permitdo. ya paque. Calor en el dia, menos mal hicimos el viaje al desierto de noche. No ha y brisa. Muy apiñandos. Llegamos a Riohacha. Playa al norte. Espectacular. Arena muy hermosa. Buena brisa. Mar chocolate. Agua azul verdosa, Cienagas. Domingo de playa, carros enterrados. Mas brisa. Mas olas.



Llegada en orden. Subida hasta una playa. Kites en la playa pegados. Formacion inclreible. Bajada en grupo. Mucha adrenalina y compañerismo. Cuando disfrutas en conjunto es mejor que solo. llegamos rapido a riohacha. Espectaculo. Gente en la playa.


Extraterrestres. COmo siempre los Pavos reales. Almuerzo tarde. Cansancio. Sal y arena. Recoger cosas . El carro aparecio bien en el taller. Compra de mochilas. Hotel en riohacha todos se quedan solo me voy yo.



Regreso de noche a Santa Marta.







jueves, 9 de julio de 2009

Mercados Compartidos

En búsqueda de soluciones para la pobreza, no solo a las personas con menos oportunidades sino a mi mismo, encontré que los artículos más costosos son los que compran los pobres; el aceite por copitas, el shampoo en sobres, el azúcar y las harinas por tazas, el yogurt en empaques pequeños y hasta la cerveza en recipientes pequeños (dizque para que se conserve fría). El hecho que sean más baratos, ya que el ingreso diario de los pobres es menor, no quiere decir que sean más económicos. Todos sabemos que los artículos de la canasta básica, en porciones pequeñas salen más caros, y en sentido opuesto, cuando compramos en Macro, es decir por paquetes gigantes, sale más barato.


Cuando trabaje en una empresa de empaques de plásticos hace unos 12 años (en 1996) me explicaron que, para países pobres del Caribe como República Dominicana, Haiti y de Centro América como Honduras, Salvador y Nicaragua se fabrican tarros o empaques más pequeños, para el agua, yogures y otros artículos similares. Igualmente sucede en las zonas "pobres" de Colombia, tales como la costa Caribe, en los llanos y amazonía y en el sur occidente. Me explicaban ese concepto de que el pobre compra sólo por el día, ya que la mayoría vive del rebusque y no tiene medios de ahorro, entonces en vez de comprar 250ml de yogurt a $1000, solo tenían $500 (¡si acaso!), entonces se les vendía 100ml de yogurt, en otras palabras, ¡un 25% más caro! Y así sucede para muchas cosas, e incluso más caro que un 25%.


De hecho, hay estudios (no recuerdo donde, pero sí lo leí) que dicen que el costo del mercado básico es mucho menor para un Norteamericano, teniendo un ingreso hasta 10 veces mayor, que para un Latino americano común. Incluso en EEUU sucede algo similar en las tiendas de barrios pobres(Articulo del Washington Post ).


Retrocediendo en el tiempo mucho más, recuerdo mis épocas de estudiante de provincia en la capital; viviendo en apartamento alquilado con otros amigos, los esfuerzos al final del mes cuando se acababa la plata y las peripecias para encontrar el sitio y los alimentos más baratos. El hambre del liceo, como dice la canción de Escalona, era algo real y fuerte. Con el tiempo encontramos que "hacer el mercado" un sólo grupo, de un sólo apartamento, no era económico; se requería de muchas más personas para comprar más barato. Pero era muy difícil comprar en conjunto entre varios apartamentos. Muchos gustos diferentes y muchas complicaciones de horarios, entre otros. Se requería cambiar el hábito para todos, cambiar la forma de pensar y también cambiar la forma de organización de todos los estudiantes. Esto era difícil incluso entre familiares. Incluso lo es en familias que viven juntas en casos que no son del tipo estudiante universitario. Esta situación se repetía en todos los sitios y lugares del mundo donde vivía acompañado o con pocas personas: El mercado pequeño sale costoso y si se hace grande los bienes perecederos se dañan; 10 kg de carne no caben en una nevera pequeña, y tampoco podemos guardar 1 bulto de papa por 1 mes sin antes que salga un arbusto de papas en nuestra cocina.





Años después, a finales de los 90s, oí en la radio que en Barrancabermeja, en un barrio de escasos recursos se organizaron las madres de familia para comprar el mercado en forma macro para las guarderías comunitarias y asi ahorrar dinero, pero que eso creo un gran esfuerzo en el tema de compromiso, organización y confianza en la comunidad.


Después me contaron la historia de los Almacenes tipo comisariato, como se originaron los almacenes Vivero, que pasaron a Carulla y ahora son Exito y quién sabe para donde terminen (historia de Almacenes Vivero). En ese cuento recordé que de pequeño (a principios de los 80s), escuchaba la propaganda que decía "Almacenes Comisariato Vivero". Generalmente los Comisariatos eran los lugares de la ciudad donde se compraba más barato, fuera de los mercados públicos. Lo que sucedió, según recuerdo es que empezó con ese nombre de comisariato porque se organizo para los militares o trabajadores de una misma empresa, en ese caso eran los de las empresas bananeras, para almacenar productos en gran escala, o productos rematados, para venderlos a bajo precio entre sus afilidados, a esto se le llamo comisariato. En Santa Marta sucedio que con unos locales que fueron adquiridos por privados, al volverse algo privado su objetivo benéfico se perdió, sin embargo siguió teniendo excelentes cadenas de suministros y clientela que podían mantener bajos precios y así sucedió hasta finales de los 80s. Hasta la apertura. Bueno, creo que esa es la historia. Muy parecida a otras de cosas buenas que desaparecieron en Colombia (trenes y tranvías, algodón y arroz).



Ya aqui puedo ver que hay puntos en comun, problemas y dificultades en la idea, pero experiencias que se pueden aprovechar para mejorar la idea.



Ahora recientemente, durante mis estudios de maestría de negocios, supe que las tiendas de los barrios, donde se centra gran parte de las compras de los menos favorecidos, e incluso de los favorecidos también pero muy pocas veces, son una organización vital y hacen parte de la cultura del sitio, del paisaje y sobre todo de los hábitos de las personas. El hecho de llegar a cambiar esto tendría un impacto social grande, tanto en los hábitos de las personas del lugar como en la forma de sostenimiento de los mismos tenderos; llegar a implementar un modelo de mercados compartidos en los barrios de una manera rápida sería algo traumático y requiere de una transición adecuada y de un análisis de la sostenibilidad del proyecto. Pero creo que la necesidad de mejorar los ingresos, el ahorro y salir de la pobreza motivaría a todos, incluso a los tenderos a organizarse en torno a un objetivo común. Aquí todos ganarían.




En ultimas es un tema de confianza, se necesita una organización de confianza para administrar esto, o que la misma comunidad "genere Confianza". Generando confianza es una manera de generar capital social y así salir de la pobreza.
En una organiacion con confianza se trabaja eficientemente. Esto debe ser algo imperativo en la busqueda de la solución. Los comisariatos son un ejemplo, ver:
Reglamentacion de Comisariatos en Ecuador

Espero que esta historia se difunde.








Post data:


Ideas relacionadas:





Tarjetas y descuentos adicionales para estudiantes y que sean ellos quienes compren en las casas donde viven

lunes, 6 de julio de 2009

Madurez

Encontré esto en mis lecturas de Anthony de Mello - Redescubrir la vida pg 43, por alla a finales del 2008.

"..madurez es comprender que no se puede culpar a nadie; o, dicho con más precisión, es no darse la salida emocional infantil de culpar a otros o a uno mismo, sino más bien ver qué anduvo mal y ponerse a remediarlo, hacer algo al respecto..."

lunes, 17 de diciembre de 2007

Mulas del carbon: Las mensajeras de la muerte

Este es un articulo del Heraldo que muestra cómo el Carbon es parcialmente desarrollo pero al tiempo un retraso. Nos da regalias, pero nos golpea indirectamente los efectos del calentamiento por el uso indebido que hace "nuestro cliente".
Creo que si tenemos recursos y no los vamos a necesitar usar inmediatamente debemos venderlos a un precio mayor del mercado por los efectos que nos causa una perdida de reservas de recursos.

Por R. SARMIENTO COLEY La familia Ortíz Villa –padre, madre, tres niños y una tía- tenía la ilusión de llegar a Santa Marta en ese instante hermoso en que el sol declina y derrama sus moribundos rayos sobre las aguas del inmenso mar. Fue solo eso. Una ilusión. Pues no contaban con la tortura de los trancones desde Curumaní hasta las goteras de la capital magdalenense.En años anteriores Ricardo Ortíz con su familia hacian el recorrido en 15 horas, máximo 16, “viajando sin correr, y con una que otra parada para estirar los huesos”. Esta vez fueron casi 21 horas para llegar a su destino: un apartamentico en El Rodadero.“Llegamos a Bucaramanga en forma normal, con un recorrido de 6 horas. Luego emprendimos hacia Aguachica, donde siempre llegamos porque es un pueblo grato, de gente muy amable y hospitalaria. De Bucaramanga a Aguachica fueron más o menos tres horas. Reanudamos el viaje a las nueve de la mañana, con el fin de meternos a Santa Marta a las tres o cuatro de la tarde. Llegamos a las siete de la noche. No contábamos con esa tortura en el tramo de la llamada ‘ruta de las mulas’, que vienen con el carbón de las minas de ‘La Loma’, en la Jagua de Ibirico. Eso, realmente, es un tormento para el viajero”, sostiene Ortíz. Y lo es.El mismo recorrido a la inversa, saliendo de Barranquilla a las cuatro de la madrugada, sorprende al viajero con los primeros trancones tan pronto deja la Y de Ciénaga –en donde se separan las dos vías, la que sigue hacia Santa Marta y la que va hacia Fundación- y empiezan los tramos convertidos en algo peor que caminos de herradura.LOS MUERTOS DE SIEMPREA lo largo del recorrido no hay una autoridad vial que ponga orden a aquel desorden de tractomulas, furgones, buses y taxis que, casi por igual, ven al conductor y a los pasajeros que viajan en un carro particular como el ‘enemigo a fastidiar e intimidar”.Lo más triste es que a mediados de enero se produjo uno de los peores desastres automovilísticos en esta vía, cuando un bus con 23 pasajeros que regresaban de un paseo familiar de Santa Marta a El Santuario (Antioquia), fue embestido por una tractomula que quedó sin dirección. El trágico suceso, que causó la muerte a 20 personas y dejó 3 gravemente heridas, se produjo en el tramo entre Bosconia y San Roque. Este año, a lo largo de la llamada ‘ruta de la muerte’, los accidentes se han repetido cada día.En enero pasado, luego de esa tragedia, en una nota editorial de este diario, se hizo un llamado para que se tomaran medidas urgentes para impedir que los viajeros sigan muriendo en esa fatídica vía “ojalá antes de que vengan las próximas vacaciones”. Y llegaron, sin que nada se haya hecho para garantizar la vida de los pasajeros.HOMBRES SIN HÍGADOSA la vera de la vía, entre Curumaní y Bosconia –que es el tramo más crítico- en una de las tantas fondas a donde llegan los ‘muleros’ a saborear de rapidez cualquier cosa que disminuya su fatiga, Moisés Casadiego, un ocañero que hace 35 años echó raíces en estas tierras, asegura que “lo que pasa es que estos choferes son hombres sin hígados. Es gente muy sufrida. Con una verdadera vida miserable. La mayoría no ve a su mujer, a sus hijos. Los ven de vez en cuando, cada dos o tres meses. Yo hablo mucho con ellos. Me cuentan historias terribles. Especialmente cuando se quedan por aquí un rato, a la espera del turno para cargar en la mina”.Casadiego narra el caso de uno de los muleros, quien trabajó sin tregua dos años para ahorrar para comprar su casa en Bucaramanga. El día que llegó confiado en que su mujer había invertido los ahorritos que le enviaba mensualmente, se encontró con la desagradable noticia de que se le había ido para Venezuela, con el mejor de sus amigos. Se le fue con sus tres hijos “y toda la platica de los ahorros para comprar la casa”.Una de las curiosidades que indaga Casadiego en las charlas con sus amigos ‘muleros’ es su forma de vida. Comen mal y duermen peor. No tienen recreación ni entretenimiento. ¡Así, cualquiera se convierte en un verdadero mensajero de la muerte en estas vías sin ley!“Con decirle que el único entretenimiento de ellos en los últimos tiempos es recoger a ciertas muchachitas que se dedican a actividades poco santas. Vienen de los barrios subnormales de Barranquilla, Santa Marta o Cartagena. Hay varios sitios en donde se ubican a esperar a sus ‘clientes’, los ‘muleros’. Salen, generalmente, de la Y de Ciénaga y de los pueblos en la vía en ese tramo entre la Y y Aracataca. Estas ‘niñas’ se suben a la cabina de la ‘mula’, y, mientras el hombre va tirando cabrilla, ellas le prestan el servicio”, según Casadiego.En promedio, diariamente transitan por esa ruta – desde las minas de carbón en ‘La Loma’, Cesar, hasta los muelles carboníferos en inmediaciones de Ciénaga y Santa Marta (Magdalena), un promedio de 300 mulas, que pagan seis peajes de ida y vuelta a un promedio de $50 mil por viaje.UNA MINA DE OROLa carretera produce anualmente al Gobierno Nacional cerca de nueve mil millones de pesos, suficientes para hacer una carretera de las más altas características, con bahías o zonas de parqueo, sin un solo hueco.El Gobierno ha pensado en entregar en concesión toda la vía. Para ello deberá construir de nuevo la carretera y hacer un carril especial para el transporte del carbón. La otra solución sería la concesión del transporte férreo, que asuma el transporte total del carbón en tren (en la actualidad apenas una mediana parte de la explotación minera se transporta en tren, pero en condiciones tan lamentables, que los centenares de vagones van destapados y llenan de polvillo negro una inmensa zona a la redonda).Según los habitantes de las poblaciones de la llamada Troncal de Oriente, la explotación del carbón de ‘La Loma’ sólo ha beneficiado a unos pocos, mientras que la inmensa mayoría ha sido perjudicada y muchos de ellos han sufrido ruina por las consecuencias de la contaminación, los accidentes y la inseguridad en la vía.Y, desde luego, los que han llevado la peor parte son todos los viajeros de la ruta. La gente que viene del interior del país por estas temporadas. Lo mismo que los costeños que viajan a Bucaramanga, Bogotá, Medellín y resto del interior. Y ni qué decir de los sufridos habitantes de San Alberto, San Roque, Aguachica, Pelaya, Pailitas, Criguaná, La Jagua, Bosconia, El Copey, Fundación, Aracataca, para quienes viajar a Valledupar, Barranquilla y Santa Marta se ha convertido en una verdadera tortura. Para un habitante de Aguachica, que está a cinco horas de su capital, Valledupar (a 301 kilómetros), ahora tiene que emplear entre ocho y diez horas. Le queda más fácil ir a Bogotá (a 538 kilómetros) en seis horas. Lo peor es cuando tiene que recorrer los 479 kilómetros hasta Barranquilla: las 7 horas de un recorrido normal se le convierten en 10 y hasta 12 horas. ¡No hay riñones que aguanten!